Con esta frase te has ganado un post para ti solito...
¿NO OS DEPRIME QUE NATALIE PORTMAN HAGA DE ADULTA? ME SIENTO COMO COMO MI MADRE CUANDO MARISOL SALIÓ DESNUDA EN INTERVIÚ...
closer, a mi me ha gustado, a mis amigos nada de nada... Me ha hecho pensar una cosa:
los mejores besos son los que se hacen esperar, los que te esfuerzas por conseguir...
y esto me hace pensar en más cositas, más cositas...
Echo de menos mi cera amarilla... Malditos reptilosaurios quelonios!!!
No se si es una tonteria, o es que a veces se me olvida, pero resulta que me presta atención, cosa que no mucha gente hace la verdad, y eso me hace ilusión. Me deja unos minutos, que la agenda esta muy apretada, pero no se olvida de las cosas, y pregunta en dias distintos, creo que sabe que me he quedado con ganas de hablar y que de otra forma no hay manera... y sabe, a veces sabe más que yo y me sorprende... me recuerda a dias que estan ya bastante lejos, donde iba a su casa cuando me entraba ansiedad y llamaba buscando conversación gratuita para distraerme de un desangrado bastante considerable (creo que esto ni lo sabe, da igual como no pasa por aqui...)
muchas gracias!!!
ayer me levante antes de las 8 de la mañana y sali a la calle a menos 3 grados, estuve esperando un autobus durante casi media hora, apareció cuando ya estaba casi al borde de la congelación (eso yo porque a mi lado habia una niña en minifalda que debia ser icegirl o algo asi)me subi en el autobus dispuesta a hacer mi recorrido de 20 minutitos que me lleva hasta la capital donde me recorro toda una linea de metro para llegar hasta clase. Pero no. Ayer los planes se torcieron y con un atasco como no habia visto en la vida jamas me baje tres horas, voy a repetirlo otra vez: tres horas!! mas tarde sin haber llegado hasta el final , por lo visto ayer un camion decidio espachurrarse contra un puente de la M-30 lo cual colapsó el trafico en todo Madrid. estos son esos pequeños detalles que hacen tus dias agradables, y que adores la gran ciudad... Los atascos, que me roben en el metro, no encontrar aparcamiento, que te empujen andando por la calle, que la gente te pegue la gripe por ir hacinados en el metro... Hoy me he despertado a 39 grados...estoy mala...
HARAKIRI: suicidio cortandose el vientre, practicado en japón
Esto es lo que más me gusta del día de reyes, me lo he perdido porque curraba pero ahí han estado mis regalillos, tristes y pequeñitos, pero que significan que me he acordado de alguien al ver algo, he pensado que le pertenecia por derecho, o por mi elección, le he arrancado una sonrisa a por lo menos 4 personas hoy...
Estoy contenta me encanta el día de reyes. Bueno a mi tambien me han arrancado muchassonrisas, tengo unos bellos pantalones nuevos que me mirare en mi nuevo espejo y me pondré mis nuevos calcetines para leer un monton de libros mientras escucho unos cds...
gracias...
Se pone así:
En una de las paredes de mi cuarto hay colgado un precioso reloj que ya no funciona. Sus manecillas, detenidas casi desde siempre, señalan imperturbables la misma hora: las siete en punto.
Casi siempre, el reloj es sólo un inútil adorno sobre una blanquecina y vacía pared. Sin embargo, hay dos momentos durante el día, dos fugaces instantes, en que el viejo reloj parece resurgir de sus cenizas como un ave fénix.
Cuando todos los relojes de la ciudad,, en sus enloquecidos andares, marcan las siete, y los cucús y los gongs de las máquinas hacen sonar siete veces su repetido canto, el viejo reloj de mi habitación parece cobrar vida. Dos veces al día, por la mañana y por la noche, el reloj se siente en completa armonía con el resto del universo.
Si alguien mira el reloj solamente en esos dos momentos, diría que funciona a la perfección Pero, pasado ese instante, cuando los demás relojes acallan su canto y las manecillas continúan su monótono camino, mi viejo reloj pierde su paso y permanece fiel a aquella hora que alguna vez detuvo su andar.
Y yo amo ese reloj. Y cuado más hablo de él, más lo amo, porque cada vez siento que me parezco más a él.
También yo estoy detenido en un tiempo. También yo me siento clavado e inmóvil. También yo soy, de alguna manera, un adorno inútil en una pared vacía.
Pero disfruto también de fugaces momentos en que, misteriosamente, llega mi hora.
Durante ese tiempo siento que estoy vivo. Todo está claro y el mundo se vuelve maravilloso. Puedo crear, soñar, volar, decir y sentir más cosas en esos instantes que en todo el resto del tiempo. Estas conjunciones armónicas se dan y se repiten una y otra vez, como una secuencia inexorable.
La primera vez que lo sentí, traté de aferrarme a ese instante creyendo que podría hacerlo durar para siempre. Pero no fue así. Como a mi amigo el reloj, también a mí se me escapa el tiempo de los demás.
Pasados esos momentos, los demás relojes, que anidan en otros hombres, continúan su giro, y yo vuelvo a mi rutinaria muerte estática, a mi trabajo, a mis charlas de café, a mi aburrido andar, que acostumbro a llamar vida.
Pero sé que la vida es otra cosa.
Yo sé que la vida, la de verdad, es la suma de aquellos momentos que, aunque fugaces, nos permiten percibir la sintonía con el universo.
Casi todo el mundo, pobre, cree que vive.
Sólo hay momentos de plenitud, y aquellos que no lo sepan e insistan en querer vivir para siempre, quedarán condenados al mundo del gris y repetitivo andar de la cotidianeidad.
Por eso te amo, viejo reloj. Porque somos la misma cosa tú y yo.
(no se quien escribió esto)